
El Jardín de Andarillo es una experiencia inmersiva que invita al espectador a relajarse y perderse entre ornamentos, estatuas y el canto de los pájaros. Su propósito central es ofrecer un escape del estrés cotidiano y abrir un espacio de conexión profunda con la naturaleza y el arte.
El recorrido se presenta en tres modalidades, cada una con una atmósfera emocional distinta y con un tipo particular de vínculo entre el espectador y el espacio.
Euforia · Vitalidad · Expectativa
Tonos cálidos y música rimbombante dan inicio a la experiencia con una energía expansiva. Es la modalidad que abre el recorrido y genera un primer impacto vibrante.
Calma · Introspección · Silencio
El ritmo baja. La música desaparece y aparecen las sombras profundas. Esta modalidad invita a la introspección, la contemplación y la escucha íntima de la naturaleza.
Renovación · Melancolía · Júbilo
Tras la quietud de la noche, el espacio vuelve a iluminarse. Los tonos claros y una melodía con contrastes marcados despiertan emociones que oscilan entre la nostalgia y la alegría de un nuevo comienzo.
Nacho Michalowicz